Cambiando el ángulo de la pregunta
El post anterior comentaba sobre una pregunta capciosa sobre el arte, que una persona me formuló una mañana dominguera: el arte ¿con qué se come eso?
Esto disparó una serie de formulaciones y pensamientos en voz alta que siguieron en el texto. Creo que podría entenderse un poco más mi preocupación sobre la cuestión si reformulamos la pregunta: ¿Se puede vivir del arte, hoy, en Mercedes?
Obviamente es una pregunta dirigida a los artistas locales, principalmente, pero también abierta a todos aquellos artistas y trabajadores culturales que lean este blog.
Algo estoy seguro que podemos compartir quienes transitamos por los vericuetos de la expresión y el arte: no es claro y depende de cada uno, si se puede vivir del arte; lo cierto es que no se puede vivir sin el arte. No puedo pensar una vida sin la posibilidad de comunicación, libertad y expresión que me da el arte. De ahí a vivir de esto, es una posibilidad que depende de uno mismo.
El tema no es meramente una preocupación localista, en un libro de reciente aparición se toca el tema de manera profunda y filosóficamente: "Lo contrario de la infelicidad" Promesas estéticas y mutaciones políticas en el arte actual; escrito por José Fernández Vega. Una compilación de ensayos filosóficos y culturales sobre el tema y que indaga sobre el proceso que ha sufrido el arte en este paso de la modernidad a la posmodernidad y lo que vendrá. Interesante.
Leyendo el primer capítulo me quedó boyando la idea de una especie de proceso de secularización del arte y de la figura del artista. Esto es, acompañando el desarrollo de los medios de comunicación masivo y la posibilidad tecnológica de la reproducción industrial de la obra de arte (Walter Bénjamin), el arte se popularizó, nó solo en su recepción sino en su producción. ¿Significa esto que cualquiera puede ser artista? No lo sé.
Lo que sé es que hay una proliferación de artistas o de gente que pretende hacer arte que no oculta sus intenciones de expresarse y de manifestarse. Por otro lado existe todo un mercado del arte que se manifiesta en otros lugares - no tanto acá en Mercedes - y que se muestra en los medios: exposiciones, ventas, subastas, - se promociona mucho cuando una obra alcanza valores records en el mercado del arte - muestras particulares y de los museos, etc...
Conjugar estas dos puntas es un arte difícil. Y muchos quisieran pasar de sus círculos individuales e íntimos al estrellato de la fama y el mercado.
Hay un proceso que se esta gestando y que comienza a vislumbrase en esta ciudad y que es parte de un despertar artístico cultural; hay una cada vez mayor preocupación por las cuestiones intrínsecas del arte; ya no basta pintar solamente, ya no sirve expresarse y que unos pocos nos vean; empieza a tomar conciencia, la comunidad artística y cultural local, de su lugar, de sus necesidades, de sus posibilidades y potencialidades. Comenzamos a abrir camino y a abrir las mentes. FAlta bastante todavía, pero los primeros pasos estan dados. Resta seguir caminando.
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