El turismo motorizado sobre dos ruedas
Acaba de finalizar el encuentro de motoqueros en nuestra querida y tranquila ciudad de Mercedes. El evento, organizado por una agrupación de amantes de las motos y con el apoyo de la municipalidad de Mercedes, ocupó la atención de los parroquianos durante todo este fin de semana.
El parque municipal fue el lugar de convocatoria donde cerca de 7.000 motos y sus respectivos dueños y acompañantes se dieron cita. El evento lleva varios años de realizarse y año a año va ganando en convocatoria y en atención.
Los números de este encuentro indican una buena manera de adquirir divisas frescas para la economía de la ciudad. A pesar de los ruidos molestos y de cierto caos en el tráfico urbano.
Además de abonar una entrada, los motoqueros consumieron bebidas, alimentos y alojamiento. Una postal característica de estos días fue observar pequeñas parrillas improvisadas a lo largo de la avenida principal - la 29 - en todo el trayecto que va del acceso al centro y el parque municipal.
Los hoteles, moteles y pensionados vieron colmada su capacidad de alojamiento y hasta se pudo ver algunas carpas improvisadas en los jardines de la Catedral. Plena madrugada del domingo, los ocurrentes motoqueros instalaron sin permiso clerical sus petates en pasto eclesiastico. Que habrá sucedido, es una incógnita para este cronista, pero seguro la voz de Dios se hizo oir ante las autoridades policiales.
Otra característica pintoresca de estos encuentros es el continuo rugir de los motores que no cesan desde el mediodia del sábado hasta el atardecer del domingo. Las rondas y carreras se suceden minuto a minuto, alterando la paz y la siesta pueblerina.
El sábado por la tarde los motoqueros salen como un enjambre compacto a recorrer las calles principales de la ciudad, dando un espectáculo que hasta los mismos detractores del evento se asoman para ver. Miles de motos circulan sonando sus bocinas en las avenidas principales, recalando en la plaza San Martin para recibir el beneplàcito de la autoridad municipal.
El encuentro convoca no solo a miles de motoqueros sino a miles de curiosos que se acercan al parque municipal para recorrer los artesanos, ver las motos y sus curiosos y hasta simpáticos conductores y escuchar un poco de heavy rock - ac/dc, Iron Maiden, black sabbat - (música un poco nostálgica para los oidos cumbieros de los pibes actuales).
Los mercedinos se agolpan como insectos para ver eso que viene a romper su monotonía parroquiana. Bienvenidos los motores y sus rugidos. Un poco de agite no viene mal enesta ciudad pampeana.
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