Che, Chee, te digo CHE...
En un mix extrañísimo, mi imaginación juega con la palabra: ¡che!
Recurriendo, en estos días de conmemoraciones, a las similitudes y los usos de esta palabra quisiera recordar la figura del Che Guevara junto a la figura de otro gran personaje de nuestro país y nuestra historia reciente: Pepe Marrone - Pepitito - y su inolvidable muletilla "Cheee".
Jugando con las posibilidades de la ficción, sería posible reunir estos dos grandes hombres en un encuentro casual: año 1961.
Luego de participar en la conferencia del Consejo Interamericano Económico Social, Ernesto "Che" Guevara realiza un viaje relámpago desde Montevideo -Uruguay- a la Argentina. Cruza el charco y mantiene una serie de reuniones con figuras importantes de la política nacional en pleno Buenos Aires. En uno de esos encuentros, el vehículo que lleva al Che desde el hotel a la cita en cuestión traspasa la calle Corrientes y el "Che" observa los carteles de la última película de Pepe Marrone "Rebelde con Causa", estrenada en junio de ese 1961 pero que aún continua en cartelera. El "Che" toma nota de la película y pide a su jefe de prensa que le consiga una entrada para verla ese mismo día por la noche. La seguridad de la comitiva cubana no está de acuerdo con esa solicitud pero el "Che" insiste.
El cine proyecta la película y el "Che" entra sigiloso a la sala comenzada la función. Se ríe de ese personaje, de Pepitito Marrone y su humor tan inocente.
Pide una entrevista con el actor/payaso. La visita al hotel se pauta para la tarde de ese mismo día. Las reuniones protocolares y los encuentros se suceden en la agenda.
Cuando traspone la puerta de acceso a la habitación donde el guerrillero descansa de las reuniones, Pepe Marrone observa el movimiento de los asistentes de la comitiva. Mientras se adentra en el cuarto un sonoro "Cheee" lo sorprende. El mismo "Che" Guevara lo recibe desde su sillón con un habano y lo invita a sentarse y probar el Ron cubano.
La reunión transcurre durante media hora. Las carcajadas se intercalan con algunos aplausos y tragos y humo. Nadie recuerda lo que el payaso y el guerrillero hablaron. Lo que sí quedó como sensación de esa reunión es que el "Che", por unos minutos, volvió a su niñez y se maravilló de las ocurrencias de un payaso soñador.
PD: Che: del guaraní: Yo
del tehuelche y pampa: hombre
según el Diccionario de la real academia española: una onomatopeya.
según el recuerdo de varios argentinos: la palabra que denomina a uno de los hombres ejemplares de la historia contemporánea; el entrañable recuerdo de un genial payaso argentino que hizo reir a miles de niños.
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