Creadores de mundos imposibles
Hoy, 13 de junio, se festeja el día del escritor, aquí, en la Argentina. Conmemorando qué? ¿ Porqué esta fecha en particular? Por el aniversario del natalicio de Leopoldo Lugones, escritor, poeta, ideólogo y creador de la recordada frase: La hora de la espada, en clara alusión al apoyo del golpe de estado comandado por el general Uriburu contra el gobierno democrático de Yrigoyen, allá por 1930. Triste suceso ya que inicia una serie de extensos golpes de estado llevados a cabo por los militares argentinos en contra de aquellos gobiernos que no satisfacían sus demandas ni sus opiniones.
Lugones, Leopoldo, muere, en el mes de febrero de 1938, pegándose un tiro en la sien, vaya a saber porqué. ¿Quizás la conciencia y el remordimiento horadaron la moral de tal ilustre escritor?
Lugones, Leopoldo, es un claro caso de personaje público inmiscuido hasta los huesos en aquello por lo que pensaba, sentía y creía como verdadero, justo y necesario. Su vida es una trayectoria de vaivenes entre el socialismo y el más rancio nacionalismo anti inmigrantes, comunistas y obreros.
Creador de la Sociedad de Escritores de la Argentina, fue modelo de muchos escritores de principios del siglo XIX. Tan caótica fue su vida que puso fin a tanto desenfreno psicológico con una bala.
Luego hubo varios escritores, cientos, miles, que empuñaron la pluma de diversas maneras y por distintas causas, muchas veces encontradas. Decir lo que se piensa y escribirlo, llevarlo a las letras de molde y plasmarlas en papel, es el sueño de cada escritor/autor. Dueño de sus palabras hasta el momento en que las suelta y cobran vida por sí mismas, para rodar mundo, para trotar tierra, y enlodarse, secarse al sol y morir y renacer en cada lectura.
Escritores de todos los tiempos y mundos, hacedores de lo imposible, creadores de vida.
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