Las motos y los temblores de cada día
Hace bastante que no posteo en este blog. La vida corre ligera y no da respiro. Pero en estos días de ausencia pasaron cosas interesantes en la city mercedina.
Venimos de un asedio a la transitabilidad de las calles con un auge de motos circulando, sobretodo los fines de semana, por todas las arterias de MErcedes. Que los motoqueros y su encuentro anual, que los exhibicionistas y acróbatas de las motocross, que cuanto empleado pudo, se compró una motito y circula sin miramientos ni papeles por las calles.
La dirección de tránsito y control urbano está agradecida por tanto trabajo extra.
Otro hecho que será memorable en los mercedinos es la caída de uno de los silos del recontra visto molino cerealero COres. Tal accidente, que no se había cobrado ninguna víctima en el primer día, fue retratado por cuantos transeúntes y curiosos se acercaron a la avenida 17 y las vías, para observar la magnitud del daño sufrido por el molino. Uno de lols silos reventó cuasi literalmente y exparció cerca de mil toneladas de trigo por el explayón de acceso al molino y la acera.
Tanto trigo desperdigado y las palomas y ratones agradecidos.
Habría que observar las imágenes del desastre y ver qué repercución genera en el inconsciente mercedino.
Lo cierto es que la avenida 17 está cerrada al tránsito por el riesgo de posibles derrumbes de otros silos. Al segundo día este hecho sí se cobró una víctima: uno de los operarios de desmantelamiento murió al ser aplastado por un chingolo.
La postal de COres emplazado al costado de las vías como un coloso adormecido, impoluto e inconmovible ya no será la misma. Ni para los que vivieron gran parte de su vida pasando frente a esa edificación, ni para los que desde lejos veían esos silos como testigos mudos de un futuro promisorio para los accionistas del campo.
Qué será del trigo exparcido? Se podrá elaborar una gigantesca torta frita y pasar al puesto número uno del libro ginnes? - así se escribe, no?
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