Sobre la explosión de ofertas culturales en Mercedes:
El lunes por la tarde salí a dar un paseo por el centro, con la única intensión de mirar que pasaba por las calles de la ciudad. Llegando a la esquina de tribunales me sale al paso mi querido amigo el pintor de brocha gorda Flores. ¿Te enteraste de la muestra en el Ameghino? - ¿Debería? le pregunté. Claro, salió en los semanarios: exhiben la muestra de grabados de Carlos Alonso sobre los malones, "guerra al malón" creo que se llama. Ah. Interesante propuesta para ver. Pero contame fuiste a algún lugar este fin de semana pasado. El gordo se agarró la panza y comenzó a relatarme su periplo de fin de semana. Un par de fiestas de fin de año, un recorrida por la sala de cine con una maratón de películas entre suspenso y comedia y la promesa de un fin de año a toda cultura.
Lo dejé hablando sólo al gordo, tantas palabras y actividades me habían mareado. Continué caminando y sobre la vidriera del Teatro Argentino - ahora Complejo Cultural Julio César Gioscio - se anunciaba la puesta de la obra teatral "Almas gemelas". En eso se asoma el acomodador del viejo cine español que se interna en la sala del Argentino para rememorar viejos tiempos entre las butacas - bueno, las sillas - de la sala baja del complejo.
- Hace una seman esto era un hervidero de gente: entre la asunción de Selva por segundo mandato, la puesta en escena de "1969" con el retorno de De Laudano a las tablas del Argentino y las fiestitas de fin de curso de los talleres municipales, no dábamos a vasto para reacomodar las salas y limpiar. - Buena señal entonces, se nota que hay movimiento. Dije y agregué: ¿no me diga que no está conforme con estos eventos de fin de año? Si, contentísimo - respondió el viejo acomodador - lo que pasa que tanto trabajo a último momento nos estresa. imagínese que venimos con un ritmo lento, a media máquina durante casi todo el año y esto, tanto movimiento a último momento. Es mucho. Bueno, lo que pasa que la gente de la cultura trabaja todo el año para poder mostrarse a fin de año. Hay que mostrar, justificar tanto trabajo en algún momento - le señalé -. Y si claro, pero podrían ponerse de acuerdo y hacerlo a lo largo del año. No le parece?
Lo dejé al viejo secándose el sudor y partí hacia el bar. Sobre la mesa estaban los semanarios con sus noticias cotidianas: el accidente del fin de semana, la toma de juramento a los nuevos funcionarios y ediles, algún que otro nuevo emprendimiento comercial. De repente oigo la voz del Carlitos, el lustra botas que recorre las mesas del bar. Obviamente ofreció sus servicios para lustras mis zapatos, pero como tenía puestas unas ojotas desistió en el acto de volcar todo su discurso publicitario. De todas formas lo invité a un café y me contó de las salida de fin de semana. Todo el mundo comenta lo que hizo el fin de semana, un lunes por la tarde.
Y estaba linda la noche mercedina. Cuenta Carlitos. ¿Viste la de cosas que pasan en la ciudad los fines de semana? Sí. Pasa de todo. Desde puestas en el Talía, la biblioteca Sarmiento, la Organización Negro Olmedo, hasta en una pizzería hay teatro a veces. Y recitales, ni hablar. Creo que hasta el último día de este 2007 va a haber música por ahí. - Yo te digo de las muestras. Me indicó Carlitos con una voz severa. - Ah!, no sabía que te interesaban las muestras de pintura. Y cuál fuiste a ver? - Ninguna, pero leo los diarios y comentan. Debe haber estado buena la de la araña. ¿No? - No pude ir Carlitos. No puedo contestarte. - Pero seguro vas a ir a la de Alonso. - Espero poder. Me interesaría. Lo que pasa que uno, cuando tiene hijos chiquitos, se le complican los tiempos. Más cuando les agarra varicela y están dele rascarse y rascarse. - Bueno. Me voy por que tengo que cepillar zapatos. De algo hay que comer.
Apuré el café y me volvía para mi casa. En la 27 y 26 seguía el gordo Flores enumerando las salidas de estos fines de semana. Lo dejé que siguiera.
La tarde había estado hermosa. Y esperaba poder descansar esa noche para ir a ver a los indios en sus tropelías plasmadas en los papeles de Alonso.
Mercedes dá para todo y está bueno que así sea. Va a estar bueno Mercedes!
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