Año que se va, vuelve sin que lo llamen.
Cerca. Se acerca inexorable en fin. Fin de año. De este año - del búfalo - árido.
Con sus sin sabores. Una gran ausencia. Responsabilidades nuevas. Hacerse cargo - hasta de lo que no me correspondía -.
La oración de título no pretende ser una profecía ni mucho menos un slogan. Salió como salen gran parte de las cosas que brotan: desde adentro, desde el alma, desde quien sabe... Que el próximo se presente en las mejores condiciones.
Como el viejo refran chino: Te deseo que vivas tiempos ... Y el viejo refrán se me fue de la memoria. Pero estaba bueno.
En fin.
Feliz 2010.