lunes, 27 de julio de 2009

Tiempos difíciles


A desensillar y esperar que pase la tormenta



Pasaron las elecciones, la gripe A y la paranóia gestada y administrada cotidianamente por los medios de comunicación masivos en esta bendita Argentina.

Los tiempos vienen acusando un leve giro hacia otros horizontes no tan claros ni promisorios para los amantes de las tendencias izquierdistas, progresistas, populares e ideologicamente participativas y democráticas.

Frente a este virage hacia la "derecha" que acusan los comentaristas y opinólogos mediáticos, bien viene tomar los recaudos necesarios para "pasar el invierno" - trillada frase atribuida a un "trillado" personaje nefasto de la historia política argentina del siglo pasado: Alvaro Alsogaray -.

Esto no significa bajar los brazos ni la guardia. Todo lo contrario. Significa estar atentos y alertas y observar los movimientos que se generan sobre ciertos temas candentes: la economía, la inflación, los proyectos políticos, los planes de desarrollo, las políticas culturales.

Pan y circo era la premisa en los tiempos de Mendez - 1990/1999 - mientras saqueban y desfalcaban al país entero. Hoy los medios - la vidriera electrónica - machacan sobre los problemas de salud, económicos, de Estado. Todo anda para el diablo. Y se sabe que cuando el diablo anda dando vueltas cerca, mete la cola y "a río revuelto, ganancia de pescadores".

Hay que bajarse del caballo y otear el horizonte, agudizando los sentidos, olfateando los vientos y los aromas que llevan y traen. ¡Cuidado! No porque millones de moscas urgan en la mierda significa que la mierda es lo mejor que hay.